Junior Boys : Begone Dull Care (2009)

No tengo ni la menor idea de por qué me gusta Junior Boys. Menos idea tengo de por qué me gusta tanto Junior Boys. Usualmente no puedo disfrutar de un grupo cuya voz no me convence, menos todavía cuando la voz definitivamente no me gusta. Pero en el caso de Junior Boys es diferente, y todavía no se realmente por qué.

Me tiene bastante sin cuidado su primer disco, 'Last Exit', y lo considero sólo un precedente de esa obra maestra que es 'So This Is Goodbye', un disco nocturno (no oscuro, ojo), desganado y levemente sórdido, pero sin embargo no carente de hits. Atrás había quedado el sonido 'micro' del primer disco: la atmósfera de 'So This Is Goodbye' es de sábado a la madrugada solitario y deprimente, tan íntimo que ya es encerrado; hay pop y hay baile pero no hay fiesta de ninguna clase. El clima es más del tipo todos mis amigos se están divirtiendo y yo acá en esta casa vacía, fría y sucia, comiendo los restos de la heladera, bebiendo y escuchando radio Shopping Classics (digamos). Ese clima se lograba a través de un disco de synthpop con una voz cercana al soul, y ya casi sin referencias a la 'electrónica experimental'. Y por supuesto, las melodías, que llenan el disco y maravillan en estribillos como los de 'The Equalizer', 'First Time' o 'FM'.



Un par de años después y un disco de remezclas de por medio, llega 'Begone Dull Care', y con él la difícil prueba del 3er disco. Hay que decir que al principio el disco no me atrapó instantáneamente como sí lo hizo en su momento 'So This is Goodbye', sin duda porque es justamente ese clima apagado el que falta en 'Begone ..', y que ha sido sustuido por uno bastante más llevadero y de alguna manera easy listening (típicamente en lo tres últimos temas del disco, y de ellos especialmente en "Sneak a Picture" que podría ser perfectamente una de esas maravillosas baladas-funk de Chic).



El disco en general me suena bastante a Erasure, en parte por el sonido (aparentemente han abandonado las laptops y abrazado los sintetizadores analógicos y digitales) pero sobre todo melódicamente. Ejemplos de este parecido son especialmente el estribillo de "Parallel Lines", tanto la voz con el arpegio de sinte a la Vince Clark, y el tema "Dull to Pause", una canción realmente dulce que incluye una especie de mandolina o banjo y también una guitarra slide, que en combinación con el sonido electrónico no puede dejar de recordarme al disco 'Frysh' de la inclasificable banda noruega Beyond Dawn (sobre la cual ya haré una extensa reseña discográfica alguna vez).



Sin duda el disco llega a su pico con "Hazel", que junto con "Bits and Pieces" constituye lo más pop del disco; dos canciones que hasta se pueden llegar a bailar con una sonrisa en el rostro, algo de lo que carecía casi completamente el disco anterior (exceptuando tal vez "Like a Child"). "Hazel" de todas maneras es un tema bastante largo para ser una canción electropop orientada a las pistas, con 6 minutos completitos. De hecho todos los temas son largos, el disco total dura más de 45 minutos con sólo 8 temas.

En definitiva, estos muchachos canadienses han logrado sacar un digno sucesor del anterior, pero sin repetirse en lo más mínimo. Donde 'So This Is Goodbye' era básicamente invernal y levemente opresivo, 'Begone Dull Care' es espacioso, más bailable y primaveral. Un disco definitivamente relacionado con el synthpop, el electro y el R&B de los 80 y principios de los 90, y el soul de los 70, sin por ello sonar retro en ningún momento. Y todo eso con una voz tan prolija que en cualquier otro contexto, yo al menos, dudo que pudiese llegar a disfrutar.


Junior Boys
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