Easter
Cuando uno empieza a escuchar música más o menos deforme o más o menos fuera de lo común desde chico, se acostumbra rápidamente a contestarse a sí mismo, con un simple encogimiento de hombros, la pregunta "¡¿cómo puede ser que esta excelente banda no sea conocida, no salga en los medios, en la radio, en la televisión, etc, etc?!". El mundo de la música es así. Y cuanto antes el pequeño melómano comprenda el funcionamiento de la extraña, confusa y resbalosa relación entre "la industria" y "el underground", mejor. Ahora bien, a lo que uno se tarda mucho más en acostumbrarse, sobre todo en la era digital, es que tampoco hay que esperar nada en particular de los medios "alternativos" o "underground". No porque necesariamente funcionen con la misma lógica que los grandes medios (los casos varían mucho, sobre todo cuando uno compara distintas escenas y distintos países), sino que los márgenes son tan anchos que hay much...